PLAGAS

Mosquitos

DESCRIPCIÓN

Los culícidos (Culicidae) son una familia de dípteros nematóceros conocidos comunmente como mosquitos.​ Incluye, entre otros, los géneros Anopheles, Culex, Psorophora, Ochlerotatus, Aedes, Sabethes, Culiseta y Haemagoggus. En la actualidad existen un total de 39 géneros y 135 subgéneros reconocidos. Son insectos voladores, que poseen un cuerpo delgado y patas alargadas; el tamaño de los adultos varía según las especies, pero rara vez superan los 15 mm. Las larvas y pupas se desarrollan en el agua.

En la mayoría de los culícidos hembra, las piezas bucales forman una larga probóscide preparada para perforar la piel de los mamíferos para succionar su sangre.​ Las hembras requieren de la sangre para poder iniciar el ciclo gonotrófico y poder hacer así una puesta de huevos. La dieta de los machos en cambio consiste en néctar, savia y jugos de frutas, generalmente ricos en azúcares.

Las plagas de mosquitos resultan particularmente molestas por las picaduras que provocan, pero el principal problema es que afectan claramente a la salud de las personas por ser vectores de graves enfermedades (dengue, malaria, fiebre amarilla, filariasis, fiebre chikunguña, etc.). Por ello, el control de la plaga de mosquitos es muy importante.

El mosquito tigre (Aedes albopictus) por ejemplo es vector en la trasmisión de enfermedades como el dengue, la fiebre amarilla, la fiebre del chikunguña y puede ser transmisor de otras enfermedades, especialmente arbovíricas. Se caracteriza por su coloración negra con ornamentación blanca en tórax y abdomen, patas a bandas negras y blancas y una conspicua línea blanca longitudinal central en tórax y cabeza. Tiene una longitud de entre unos 5 y 10 mm. Como otras especies de mosquitos, la hembra posee una trompa fina y alargada, la probóscide, que a modo de estilete, utiliza para picar y extraer sangre de vertebrados, en especial mamíferos y aves, que aprovecha para el desarrollo de los huevos a modo de proteínas, utiliza unos pequeños filamentos (bigotes) a los lados de la probóscide para detectar dióxido de carbono (CO2) proveniente de animales (incluidos seres humanos) a las que acechar, en sus picaduras utiliza una sustancia anticoagulante para extraer y almacenar la sangre de su huésped. Las larvas de esta especie se desarrollan en recipientes donde existan pequeñas cantidades de agua sobre todo si se hallan en lugares sombreados como por ejemplo jarras, cubos, floreros, platos de macetas y otros objetos conteniendo agua en jardines, patios y descampados. Su criadero larvario original consiste en oquedades llenas de agua en árboles.