PLAGAS

La mosca domestica o mosca común (Muscidae) pertenecientes al orden de los dípteros. Algunas especies de familias próximas, como Calliphoridae o Sarcophagidae, reciben más bien el nombre de moscardones, dado su gran tamaño, su cuerpo peludo y el zumbido más grave de su aleteo. Es la mosca habitual en casas, comercios e industrias. Es omnívora, puede alimentarse de grasas, proteínas y azucares, por consiguiente cualquier alimento que sea utilizado en nutrición animal o alimentación humana sirve de alimento para estos insectos. Lo más importante en cuanto a la presencia de esta mosca es la transmisión mecánica de virus, bacterias y hongos.

La mosca domestica (Muscidae)  es un insecto perteneciente al orden de los dípteros. Su tamaño puede variar entre 8 - 12 mm. Respecto a sus características morfológicas relevantes podemos mencionar su gran desarrollo cefálico, con dos ojos compuestos muy prominentes que ocupan gran parte de la cabeza. Entre los ojos se encuentra la fosa antenal que genera mayor o menor separación. Las hembras poseen los ojos más separados que los machos. El aparato bucal es de tipo chupador en esponja, de ahí que no puedan alimentarse de sólidos. Toda sustancia sólida es transformada en líquida a través de la regurgitación de una batería enzimática que pre-digiere los alimentos

La multiplicación ocurre a través de la puesta de huevos, siendo habitual que coloquen racimos aislados conteniendo 50 a 75 por postura. En toda su vida reproductiva una hembra coloca entre 500 y 800 huevos. Los huevos son alargados, de extremos redondeados y coloración blanco perlada, su tamaño aproximado es de 1,2 mm. La maduración de estos o incubación ocurre entre las 18 y 24 horas una vez puestos. Poseen metamorfosis de tipo holometabolia (completa), compuesta de estadios de Huevo - Larva - Pupa - Adulto. Las larvas, estadio juvenil, se crían en materia orgánica con alto contenido de humedad (80 - 90 %). Si la humedad supera el 90 %, el medio comienza a tornarse anaeróbico y las larvas pueden morir por asfixia.

Los principales daños que pueden contraerse de una plaga de moscas son la contaminación de la comida al entrar en contacto con ellas, son portadoras de enfermedades ya que se contagian por microorganismos patógenos, y algunas especies muerden provocando así picaduras y urticarias.