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Moho y Podredumbre de Frutas
DESCRIPCIÓN
La enfermedad del aguado o podredumbre marrón de los frutos cítricos está causada por varias especies Phytophthora.. Estos oomicetos se desarrollan principalmente en el suelo, la reproducción se da en forma de esporangios, que contienen en su interior unos propágulos infectivos denominados zoosporas, un tipo de esporas con flagelo que pueden moverse en el agua.
Las condiciones de embalse del suelo, por lluvias o riegos excesivos, favorecen el desarrollo de Phytophthora en la parcela. La mayor actividad parasitaria del patógeno se da con temperaturas medias entre 18 y 24ºC, aunque el óptimo depende de la especie de Phytophthora. Las salpicaduras provocadas por la lluvia diseminan los propágulos del patógeno desde el suelo hasta los frutos. Si persisten las condiciones adecuadas de temperatura y humedad, los propágulos infectan los frutos. Los síntomas de la enfermedad pueden aparecer directamente en el campo transcurridos 3-7 días desde la infección, o desarrollarse posteriormente durante la conservación.
Los síntomas se caracterizan por la aparición de pudriciones blandas de color marrón, que van avanzando progresivamente hasta afectar por completo todo el fruto. Mucha de la fruta con síntomas de aguado en campo suele caer al suelo. Cuando los frutos se recolectan con infecciones todavía recientes, las pudriciones suelen desarrollarse posteriormente. Por lo general, los daños de la enfermedad afectan a los frutos situados en la mitad inferior de la copa del árbol, donde llegan más fácilmente las salpicaduras de lluvia con los propágulos infectivos de Phytophthora.
En cambio las enfermedades de la podredumbre del cuello y la gomosis, con las mismas causas, reproducción, lugar de desarrollo y en las mismas condiciones, se diferencian en el desarrollo y en los síntomas. Los propágulos del patógeno presentes en el suelo pueden infectar directamente a las raíces y la base del patrón. Las infecciones en el tronco y las ramas principales de la variedad vienen determinadas principalmente por las salpicaduras de lluvia que diseminan los propágulos de Phytophthora desde el suelo. Los síntomas de estas enfermedades sólo son visibles transcurridos varios meses desde la infección.
Los árboles afectados suelen presentar como síntomas: la falta de vigor y el decaimiento generalizado. En la mayoría de los casos las hojas presentan una clorosis muy marcada en el nervio central. Los primeros síntomas se ven en el tronco y las ramas principales. A medida que avanzan las infecciones, las lesiones comienzan a emitir exudaciones gomosas, más o menos intensas dependiendo del estado del árbol y las condiciones ambientales. En sus fases finales de desarrollo, las lesiones desarrollan un callo cicatricial que rodea el perímetro de la zona afectada. Los daños son diversos, pueden afectar a una rama concreta o rodear por completo el tronco provocando la muerte del árbol.