PLAGAS

La hormiga isaú (atta volleweideri) es un herbívoro importante en nuestros ecosistemas debido al movimiento de tierra que realiza y a su influencia sobre la comunidad vegetal. Se las conoce también como hormigas cultivadoras, porque se alimentan de un hongo que cultivan en el interior del hormiguero. Viven en los montes de algarrobo del litoral del país. Sus hormigueros pueden tener 8 m de diámetro, 1 m de altura y 5 m de profundidad. Existen 7 castas que desempeñan unas 20 tareas distintas. Algunas hormigas son jardineras, otras cultivan el hongo, están las que cuidan de los huevos y aquellas que crían a las recién nacidas. Unas defienden el hormiguero, mientras otras se encargan de alimentar y atender a la reina y así un largo etcétera. Hasta acá, todas hembras: los machos solo se aparean y luego mueren.

Comprende las especies de hormigas de mayor tamaño, sobre todo las hembras que son comparativamente enormes (hasta 25 mm. de largo), construyen hormigueros muy populosos.

Es una hormiga colorada, grande, con marcado poliformismo. Es un sistema social altamente organizado que funciona de modo similar en abejas, avispas y termitas. Las colonias son muy numerosas con hormigueros muy extensos, con hongueras divididas y terraplenes bajos. Viven preferentemente en suelos ferrosos, arcillosos y compactos preferiblemente aquéllos de cuencas de ríos y arroyos y desprovistos de monte. Está presente en todas las zonas templadas y subtropicales del país.

Un nido de Atta vollenweideri maduro puede tener un montículo superficial de 5 a 8 m de diámetro y 70 cm a 1m de altura, y alcanzar una profundidad de 8 metros, con miles de cámaras de hongo y cientos de cámaras internas para basura.