PLAGAS

Garrapatas

DESCRIPCIÓN

ATENCIÓN: Todos nuestros productos para atacar estas plagas son de uso ambiental, ninguno de ellos es de aplicación directa sobre seres vivos. 

 

Las garrapatas son parásitos externos de distintas especies de animales, que se clasifican como ácaros, parientes cercanos de las arañas. Constituyen uno de los grupos de parásitos externos más importantes que existen, no solo por los daños directos que ocasionan al ganado, a los animales de compañía y a las especies silvestres, sino también por la gran cantidad de enfermedades que transmiten. La diferencia de tamaño entre los dos sexos es muy notable, el macho mide hasta 2 mm. de longitud, y la hembra mide hasta 8 mm.

Las garrapatas poseen características biológicas inusuales que contribuyen a su éxito reproductivo y su potencial como vector o transmisor de enfermedades infecciosas. Una de las más sobresalientes es su extraordinaria longevidad. Este atributo no solo perpetúa en el ambiente a las garrapatas sino que, además, también prolonga la supervivencia en el medio de los patógenos que ellas transportan, dificultando así el control de dichas enfermedades.

Otra característica está relacionada con la posibilidad de almacenar reservas en su aparato digestivo. En efecto, tienen la propiedad de poder acumular en su organismo, sin digerir, parte de la sangre que succionan es para consumir progresivamente este alimento durante varios meses o incluso años. Suelen encontrarse en alfombras, sillones, muebles del hogar, cama de las mascotas, grietas y jardines.

Para alimentarse, cuentan con un aparato bucal especial que les permite perforar la piel del hospedador, adherirse fuertemente a ella y succionar la sangre. Debido a este mecanismo de fijación, si una garrapata es arrancada del hospedador de forma incorrecta, el aparato bucal suele permanecer enterrado en la piel.

Por todas estas características, las garrapatas pueden transmitir distintas enfermedades (como por ejemplo: Lyme, Tifus, Fiebre reincidente, Fiebre del ganado, parálisis de garrapata, etc) infecciosas tanto a los animales como al hombre. La garrapata y los ácaros no deben confundirse con otros parásitos, tales como los piojos y las pulgas, que son insectos.