PLAGAS

Chinches

DESCRIPCIÓN

La Chinche de Cama común, llamada científicamente Cimex lectularius, es un insecto hemíptero desprovisto de alas, cabeza corta y ancha, ojos prominentes, de cuerpo ovalado y plano. Tiene la cabeza y el cuerpo cubiertos por una corta y fina vellosidad y tres parejas de patas delgadas y bien desarrolladas. Tienen hábitos nocturnos manteniéndose ocultos durante el día.

El tamaño de las chinches de cama depende del momento de desarrollo. Este insecto pasa por diversos estadios de crecimiento. En su estadio adulto tiene una longitud que oscila entre los 5 y 10 mm. En cambio las chinches más jóvenes, llamadas ninfas, pueden medir poco más de 1 mm.

En los últimos años, la propagación de este insecto se ha visto favorecida por el incremento de viajes intercontinentales que ha permitido el transporte de material infestado de un lugar a otro del mundo. Podemos considerar que es la plaga que más impacto causa en el sector hotelero y todo apunta a que en el futuro su presencia irá en aumento.

Su localización en una habitación es en aquellos lugares donde pueden encontrar refugio. Sobre todo en la cama, concretamente en los colchones (en las costuras, debajo de los botones y las etiquetas) y en la estructura (el cabezal, el canapé, el somier y los pies). También se pueden encontrar en el mobiliario cercano a la cama (las mesillas de noche y las butacas y sillas).

La picadura de la chinche causa edema y enrojecimiento de la zona afectada, con picor más o menos intenso. Esta reacción alérgica es debida al anticoagulante contenido en la saliva del insecto.

A la hora de detectar la presencia de chinches de cama es muy importante tener en cuenta que se esconden muy bien en las grietas más estrechas y pueden sobrevivir durante mucho tiempo sin alimentarse.  ¿Cómo podemos detectar la presencia de Chinches? A través de picaduras, manchas de sangre (Durante la noche las chinches pueden ser aplastados contra la sábana o la colcha de la cama, dejando manchas de sangre en ellas), manchas fecales, mudas de piel, y los olores (desprenden un olor característico, algo dulzón pero desagradable, es prácticamente imperceptible para los humanos a no ser que se trate de una infestación severa).